*Cada persona es lo que hace con lo que hicieron de ella.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Diana Maffía: “no podemos confundir un dogma religioso con una ley pública"

* de http://hijasdeeva.wordpress.com/2010/12/08/diana-maffia-%E2%80%9Cno-podemos-confundir-un-dogma-religioso-con-una-ley-publica%E2%80%9D/

La diputada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diana Maffía, estuvo presente en la audiencia publica sobre la despenalización del abortoque se realizó en el Congreso y que contó con la presencia de la referente de Human Rights Watch, Marianne Mollman.

En esa jornada, que se realizó el pasado 30 de noviembre, varias diputadas y diputados dieron sus opiniones y aportaron al debate. Nos interesa reproducir las palabras de la legisladora porteña porque, entendemos, abordó varios de los puntos mas conflictivos a la hora de discutir la necesidad de una ley que legalice el aborto.

“Muchas gracias a las diputadas por haber promovido esta discusión, al presidente de la Comisión de Legislación Penal-es una discusión demorada y por eso el proyecto perdió estado parlamentario en la gestión anterior- y a Marianne Mollman por su exposición.

El estudio empírico que hizo Human Rights Watch en 2005 fue el primero donde se dieron cifras y donde desde un organismo internacional de derechos humanos se dio una visión en el marco de los derechos humanos sobre el problema del aborto. Fue muy importante poder discutir el aborto con ese documento en la mano porque había cifras, había hechos, no había meramente opiniones sino cifras, situaciones problemáticas que quienes estamos en posiciones legislativas tenemos que resolver.

Y si bien le agradezco esta apertura al doctor Juan Carlos Vega –que además es de mi bloque político-, quiero hacer una salvedad porque en el inicio me parece que hubo una afirmación que me gustaría que corrigiéramos. Se dijo que en esta reunión se iban a evitar extremismos, y los extremismos que se pusieron como ejemplos fueron la religión y el feminismo. La verdad es que me parece que no son buenos ejemplos de extremismo, en primer lugar porque creo que son perfectamente conciliables, como bien lo muestra Católicas por el Derecho a Decidir, una de las organizaciones impulsoras de este debate.

La voluntad de trascendencia, la religión, las convicciones personales son absolutamente respetables; lo que no podemos confundir es un dogma religioso con una ley pública. No podemos confundir el pecado con el delito, no podemos perseguir el pecado con la fuerza pública ni transformar las convicciones personales y dogmáticas en obligaciones sociales.

Y eso está dentro de nuestra estructura como Estado laico. Así que no me parece una buena oposición y me gustaría que pudiéramos definir apropiadamente los términos, en particular con respecto al feminismo. Esa es una posición que constata las desigualdades entre varones y mujeres y que las considera injustas. Además es una posición que compromete nuestra práctica teórica, política y cotidiana al evitar esas desigualdades y que obliga a las mujeres a estar presentes en todas aquellas situaciones donde nuestras vidas están en juego.

En particular una cuestión como el aborto obviamente pone en juego las vidas y los cuerpos de las mujeres. Ningún otro cuerpo más que el de las mujeres, no el de los varones, va a ser afectado por el aborto. Me refiero a que por lo menos es una cosa llamativa que varones, e incluso varones célibes, nos digan cómo tenemos que proceder respecto a nuestros conflictos morales. Podrá tratarse de una recomendación; pero nunca de una obligación y menos aun incluirse en el marco del derecho penal. Como bien decía Marianne, el aborto es la resolución de un conflicto con respecto a un embarazo no deseado, entre una maternidad obligatoria y una interrupción de un embarazo.

Rescato una frase que me parece muy importante de Marianne: ninguna mujer se embaraza para abortar. Pero muchas lo hacen contra su voluntad por situaciones en las que no son libres de embarazarse. Puede ocurrir que no tengan acceso a la anticoncepción, que no reciban educación sexual o que vivan situaciones sexuales violentas por las que a veces se las obligue a tener relaciones sexuales no consentidas, incluso bajo vínculos legítimos como el matrimonio.

Si ninguna mujer se embaraza para abortar, lo que tenemos que evitar es el embarazo no deseado. Y para eso tienen que estar presentes las políticas públicas. Es decir que el Estado debe estar presente no para prohibir el efecto sino para evitar las causas. Además el Estado debe brindar educación sexual, métodos anticonceptivos y políticas efectivas para la inequidad y violencia de género porque todos ellos son insuficientes. Ese Estado que está ausente en las tres instancias que evitan el embarazo no deseado, solamente se hace presente para prohibir. Y aquí deberíamos reflexionar acerca de si la clandestinidad, que es finalmente el resultado de la prohibición de abortar, como dice Marianne, no evita al aborto sino que lo hace peligroso.

Moralmente creo que uno de los argumentos más difíciles cuando hablamos de aborto es el derecho a la vida del embrión. En la discusión del aborto siempre que hablamos de los derechos de las mujeres se agrega que se vulnera el derecho a la vida del embrión. Sin embargo, hay que preguntarse si hacer clandestino y prohibir el aborto es un buen vehículo para proteger la vida del embrión. Y claramente no lo es, porque si el hacerlo clandestino no impide el aborto, de todas maneras se lleva la vida de esos embriones. Esto si fuera un argumento pertinente, aunque yo no creo que lo sea, no sólo se lleva esas vidas sino también la de las mujeres. Un tercio de las muertes maternas son por abortos clandestinos. Y esas son muertes absolutamente injustas que no se salvan haciendo clandestino y no legalizando el aborto.

Entonces tenemos que pensar que si vamos a defender la vida podemos hacerlo de una manera ineficaz y negativa mediante prohibiciones, lo cual evidentemente no da resultado y se lleva el doble de vidas ya que por cada embrión hay una mujer. O podemos defenderla positivamente con las políticas públicas presentes y considerando que el Estado, que estuvo ausente en las instancias anteriores, no es legítimo que se haga presente para prohibir exigiendo cosas no exigibles -esto bien lo sabe el presidente porque es especialista en derechos humanos-, como son las acciones heroicas o supererogatorias.

Cuando el Estado estuvo ausente, no le puede exigir a una mujer que lleve una vida heroica simplemente mediante una prohibición. No es moralmente exigible que una mujer lleve adelante un embarazo no deseado”.

jueves, 2 de diciembre de 2010

otro dia mas sin.

Globos, o una flor y otra flor celeste
O un par de abrazos.
O todo junto.

...

Tarda en llegar
Y al final, al final
Hay recompensa



(O de una Mujer.)

lunes, 29 de noviembre de 2010

.

A veces es todo tan mental...
Qué es fantasma? Qué es real?

Importa?

viernes, 26 de noviembre de 2010

Privacidad? O... protejamos- a- lxs- demás- de- lo- que- no- quieren- saber?

Hay una sarta de frases hechas, que se repiten como reggaeton en pista de baile (?), que suelen decir lxs pseudoprogres (y los abiertamente no progres también), para hablar de disidencias identitarias y sexuales, tales como "lo que uno hace puertas adentro es cosa de uno", "lo que uno hace en la cama queda en la cama", etcéteras.
(Esto suele verse mucho en la TV, en los programas- estupefacientes-funcionales al sistema patriarcal-capitalista).
...
Leía, recién, el libro de bioética -claramente lo más ""revolucionario"", con el perdón de lxs revolucionarixs en serio, q he leido en la facultad en estos 4 años-, en donde hablaba del derecho a la privacidad, y planteaba que en ciertas enfermedades es necesario mantenerlo. Cito:

"Ciertos estudios epidemiológicos pueden comprometer la privacidad de una persona; tal es el caso, por ejemplo, de los screenings para detectar seropositividad para hiv (...)"
...
Y me pregunto:
Resulta que si me acuesto con un flaco, no es una "acción privada", pero si lo hago con una chica, tiene que quedar "puertas adentro", y es asunto "mio"?
Resulta que si me hago un análisis para diabetes, no comprometo mi privacidad, pero si es para hiv, si?
...
En función de qué criterio se establece la privacidad?
...
Porque me parece que, si el sexo fuera algo "privado", así, de manera general, debería serlo siempre, o en caso contrario, nunca y lo mismo aplica para cualquier estudio que me haga... o sacarme sangre compromete mi privacidad, o no, pero no creo que dependa de que bicho estoy buscando...
...
Algunxs podrán decirme que las consecuencias sociales de ser lesbiana no son las mismas que las de ser hétero, o que las consecuencias de tener HIV no son las mismas (socialmente hablando, también), que las de tener diabetes...
Supongo que sí, que puede ser una explicación.
Pero si es ésta la explicación... entonces, el mismo concepto de privacidad me parece que implica un circulo vicioso, una retroalimentación de esta idea de que hay cosas que (por sus consecuencias para la mirada ajena), son dignas de ocultar.
...
Pero también se me ocurre que hay algo más, otra cosa abajo de todo ésto. Algo relacionado con una moral social pelotuda y careta (como toda moral), que esconde los deseos de la gente de no querer ver determinadas hechos q atentan contra "la moral y las buenas costmbres".

jueves, 14 de octubre de 2010

BASTA! Aborto ILEGAL = violencia.

El otro día pensaba... por qué le molesta TANTO a la gente hablar sobre la legalización del aborto? Y me dí cuenta que me molesta mucho la "falsa tolerancia".
Como pasa con diversos temas de debate "mediático", la legalización del aborto genera posturas digamos.. estereotipadas. La gente que está "en contra" suele enmascarar su posición con argumentos "pseudo progresista" o de falsa tolerancia -como nuestro decano Buzzi, por ejemplo, que sale a defender a "los niños" (??)-.
Estas personas plantean el debate como una guerra entre iguales. (Algo así como la teoria de los dos demonios). Es decir que esto pasa en diversos temas, matrimonio igualitario, dictadura, aborto...
Y que pasa cuando se plantea de esta manera? Resulta que las dos "opiniones" se transforman en respetables, en igualitarias, en válidas. Por ende, se silencian las opiniones, pues son "opiniones diferentes" y ya está.
Entonces, quería ahondar un poco en esto. Que pasa con la legalización del aborto? La verdad que no creo que sean iguales las dos opciones (hablando de las dos posturas polarizadas, a favor o en contra de la legalización). Por qué? Porque las víctimas de los abortos clandestinos no están en una posición igualitaria que las personas que se oponen a la ley. (Esto lo dijo Sandra Russo en cuanto al matrimonio igualitario, que habia personas luchando por un derecho, y otras personas que pretendían negarles ese derecho). No son dos grupos de personas en las mismas condiciones, con los mismos recursos a la hora de enfrentar situaciones desfavorables. Entonces, no me banco que con el pretexto que sea (derecho del niño -siempre es niño- por nacer, bla bla) se siga permitiendo que se mueran mujeres. Porque estas personas podrán defender la vida potencial de alguien, pero mientras tanto estan ASESINANDO a estas mujeres. Porque la verdad, que permitir muertes evitables es lo mismo que asesinar. Están matandolas. Estamos matándolas.
No es hora de que paremos?

Digo, en serio. Basta de pensar en si la vida empieza desde la concepción o no, y de pseudodebates falaces (como un profesor mio dice: "masturbación mental": no estoy en contra de la masturbación mental en sí misma, pero la verdad que mientras se mueren miles de mujeres por día, seguír frenando la ley me parece irritante).

Hoy en la sesión del consejo de la facultad d medicina un tipo (un médico del consejo) dijo que la verdad que no quería que se discutiera ahora el tema xq "no sabía nada a respecto". Digo, estas son el tipo de cosas que me irritan: la gente no ve la URGENCIA, es un "no estoy muy al tanto", "debería leer más"... y demases argumentos como si estuviéramos hablando no se, de qué película ver en el cine el fin de semana.

Pero lo que más, pero más me violenta, es lo siguiente: sabemos que si hay gente que está en contra, y el aborto es ley, no decidirá hacérselo. Ahora, que le impida la opción de decidir a miles de mujeres... me hace preguntarme: de quién es el embrión/feto que puede estar dentro del cuerpo de una mujer??? Diganme! Al parecer, no es de ellas, es de toda la sociedad, es del estado, no se, pero de ella no es! Es del estado? Es de todo el mundo? Digo, miren EL derecho tiene toda la sociedad sobre ese cuerpo!! Porque es toda ella la que termina decidiendo sobre aquél.. Y esto, realmente, me parece una muestra abominable de VIOLENCIA. (o BIO-LENCIA).

sábado, 25 de septiembre de 2010

Del derecho a levantar la voz

Existe el derecho a levantar la voz?
Levantar la voz, decir la propia palabra fuerte y claro, pareciera ser un privilegio otorgado sólo a minorías. Pero no hablo de minorías excluídas, negadas, silenciadas; sino más bien de las otras, de la gente "bien", gente admirada, gente que cae bien...
Pareciera que esa gente fue beneficiada con el monopolio (oligopolio, si quieren) de levantar la voz. Ellxs pueden hablar en un tonito "agresivo", ellxs pueden ponerte cara de culo si no estas de acuerdo... y hasta pueden hablar de unx todo lo que consideren necesario. Son un equivalente a lxs propietarios de los medios de producción, tienen algo asi como la propiedad privada de ese derecho negado a las mayorías.
Ese derecho, a quienes lo tenemos socialmente negado (que además tenemos muchas veces internalizada esa negación, nosotrxs mismxs no nos permitimos hacerlo valer)... una vez que nos decidimos a usarlo, o que nos sale, porque desde adentro una fuerza nos hace hablar...
Qué pasa? Nos sentimos insegurxs, y la persona receptora de ese mensaje se indigna! y la gente de alrededor también... hasta van diciendo por ahí que nosotrxs debemos pedir perdón por levantarle el tono de vos a LA persona.
Dándole vueltas al asunto, de cómo podía ser, que si no le dije nada malo, sólo levanté la voz... Que si ella me hizo las mil y una, que si ella me estaba hablando como el orto... Descubrí que pasó ésto, como con muchos otros derechos... en una sociedad donde pareciera que ciertos derechos le pertenecen a algunas personas y no a otras, por "orden natural" o adquirido o no se qué criterio...Se trata de eso, de luchar -seguir luchando- por ampliar los derechos, y... al que no le guste, se jode, se jode.

domingo, 19 de septiembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

viernes, 3 de septiembre de 2010

El juego de los opuestos



El binarismo nos invade. El juego de los opuestos se juega en todas partes. Oriente-occidente, norte-sur, hombre-mujer, EEUU-URSS, boca-river... Aparece desde nuestra primerísima socializacion; más que un mecanismo lúdico bien parece un mencanismo de pensamiento. Un mecanismo de pensamiento cerrado, que niega e invisibiliza otras existencias y somete a las visibles a un antagonismo falso y cuasi fanático.

El juego de los opuestos parece multiplicarse por cada momento histórico o lugar que atravesemos, tan intrincado está en nosotrxs mismos que lo hemos naturalizado.

El juego de los opuestos, aunque se asemeja tan amplio, encierra una trampa en sí mismo: por un lado se multiplica en diversos pares, pero termina reduciéndose a uno sólo: el de bien-mal.

Es el clásico ejemplo de binarismo, que en el fondo es el único. Porque toma a los otros pares binarios y los amolda: si soy de boca, mi equipo es el bueno. Si soy de occidente desprecio cualquier cosa proveniente del otro lado del Meridiano...

No es siempre así?

Con las personas pasa, también. Claro que no pretendo caer en la relativización absoluta; entendemos que éticamente hay ciertos hechos y personas que condeno y condenamos.

Pero hablo de lo cotidiano, de cuánto nos cuesta entender que, muchas veces, la gente hace lo que puede... Que si seguimos mirando a lxs demás con esa lógica, tratando de ubicar a lxs otros "jugadores" en uno de esos dos roles -catalogados, unívocos, uno culpabilizador y otro eximidor- perdemos la capacidad de comprensión. Y, por ende, la capacidad de jugar otros juegos, mas lúdicos y más constructivos.

miércoles, 14 de julio de 2010

domingo, 11 de julio de 2010





De
http://sonysoncomic.blogspot.com/

miércoles, 7 de julio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Entrevista a Teresa Meana Suárez

La saqué de la página de Liliana Hendel. Es un poco larga, pero vale muuucho la pena leerla. (Creo que lo q salió en la tapa de las 12 de algunos viernes atrás estaba un poco resumido.)

"Primero pensé que seria tonto dar una charla a unas feministas acerca del lenguaje. Luego -es que estoy espantada de cómo aquí dicen “nosotros” y hablan de si mismas diciendo uno-, dije sí, está muy bien…no es tan innecesario este taller.

El esquema dice que los fenómenos que produce el sexismo en la lengua son dos: uno es la invisibilidad, el silencio, la inexistencia, y el otro es el trato de menosprecio, a veces incluso de odio; el trato diferenciado como seres de segunda categoría, propiedad o dependiente de los hombres, subordinadas.

Fue importantísimo para mí el lenguaje en el tema de la violencia. Es decir, hubo que nombrar esa violencia para poder combatirla, para poder prevenirla. Hubo que ponerle nombre. Sabemos que hay violencia en muchísimos ámbitos, existe la violencia de la dictadura y de todas las personas desaparecidas (y lo saben muy bien ustedes). También podemos hablar de las guerras, de la violencia del fútbol, en el tránsito, hasta en los dibujos animados hay violencia. Pero hay una violencia específica, estructural, basada en la desigualdad, en la que el único factor de riesgo es ser mujer, en el que cien por cien de las víctimas son mujeres, y en el que el cien por cien de los agresores son varones, ya sea en casa o en la calle. Hubo que llamarla de alguna manera, había que llamarla por su nombre. Hubo que ponerle nombre para poder hablar. Se la llamó violencia de género o violencia contra las mujeres. No violencia domestica que te mete en el ámbito de la casa. Entonces con esto quiero decir que si no aparecíamos en el discurso, no se nos veía ni muertas.

Entonces, planteo siempre un enigma: ¿Cómo se puede ser padre sin tener hijos? (silencio, risas, murmullos)…TENIENDO HIJAS.

¿Saben que pasa? El lenguaje es igual que el patriarcado: impide ver que impide ver. Es algo que nunca ves, pero una vez que lo ves, ya siempre lo ves. Entonces, insisto que todas las que hoy dijeron nosotros, incluso el nosotros de las lesbianas, o todas las que hoy dijeron: “Cuando uno piensa, cuando uno dice, cuando uno...”. Después de cómo se puede ser padre sin tener hijos, siempre alguien te dice: “Bueno, si es hijos se entiende que son hijos e hijas”. Y yo digo que no se entiende. De eso vamos a hablar, de que no se entiende. Vamos a hablar de ese famoso masculino que en castellano, y en todas las lenguas que vienen del latín, italiano, portugués, se supone que a veces es específico de los varones, pero a veces es genérico. A veces incluye todo el mundo y otras veces…no.

Es esa anécdota que cuenta Montserrat Moreno en su libro ‘Cómo se enseña a ser niñas: el sexismo en la escuela’, que dice que hay una niña que siempre la llamaron niña, y piensa que es una niña. “Niña, ven; niña, siéntate; niña, cállate”. Entonces la maestra un día dice que los niños que terminaron el ejercicio pueden salir. Y la niña no se mueve. -“¿Pero porque no sales?” –“Pues porque usted dijo los niños”.
Otro día dice la maestra: a ver, levanten la mano los niños que se apuntan al fútbol. Ella levanta la mano, y la profesora dice que no, que dijo los niños. Y ella piensa: “Claro, dijo los niños”.
Desde ese momento estás preparada, ya sabes que a veces eres los niños, genérico. Pero a veces no eres, porque es específico de los varones. Yo digo que desde ahí arranca la famosa intuición femenina: es que te pasas toda la vida adivinando por el contexto. ¿Estarán hablando de mí? “Ciudadanos de Buenos Aires” ¿Estaré yo? Porque yo sé que si decían ciudadanía yo estaba, pero si dicen ciudadanos, no. O, el dermatólogo ese al que voy a ir ¿Será dermatóloga? A lo mejor lo quiero saber.

Bueno, eso pasa a partir de que hemos sido socializadas o socializados. Entonces quiero decir que ese frasquito es azul, amarillo, violeta, naranja, verde, lo digo o a lo mejor podría decir que es de colores. Pero si mejor quiero decir de qué colores es ¿Por qué no lo voy a decir? La lengua es tan amplia, es dúctil, es generosa, es maleable. Te permite decir lo que quieras y está ahí para nombrar.

Como bien sabrá la gente de psicología, pasa hasta los cinco, o seis años que se produce el proceso de socialización. Yo planteo un enigma que cuando tienen cinco, seis años lo contesta en el acto. A partir de esa edad, ya están como nosotras, ya no ven nada. Por ejemplo, hay una jirafa grande y una pequeña. La pequeña es hija de la grande, pero la grande no es madre de la pequeña. ¿Qué es? El padre. Bueno, si tuvieran cuatro años dirían que es el padre, pero ya si tienen 10, 11, es inútil. Cada vez que la llevas al hospital y la ausculta una mujer con bata blanca ella le dice la médica porque a esa edad le sale la lógica. Porque a esa edad has aprendido que hay hombres y mujeres. Luego en la segunda etapa te dicen que el masculino engloba al femenino con el efecto automático de dejar de ver a las mujeres.

Eso provoca además en niños y niñas, una diferencia terrible. Quiero decir, en los niños crea una sobre identidad lingüística fuerte que además les hace ser capaces de cualquier cosa sin valorar los riesgos. Son protagonistas de todos los ejemplos, están en todas las ilustraciones, ocupan todos los espacios, incluso en los carteles del aula. Y a las niñas se le genera una subidentidad lingüística débil, con las repercusiones que generan en los conceptos y en la autoestima de niños y niñas.

Cuando estudiamos lengua: de cantar, canté; hablar, hablé; de andar... anduve… Te dicen: “No se dice andé, se dice anduve, porque andar es irregular”. La norma la entendió, pero primero le salió la lógica. Bueno, es igual. Una compañera me dijo hace poco: “Tienes razón, porque vino mi hijo de cinco años del colegio, y dijo que la maestra dijo que había una reunión de padres, pero dijo los padres, de ti no dijo nada”.

Después de estos dos enigmas, un tercero, muy famoso. En España, lo pusimos en las salas de un montón de instituciones, y entre el 86 y el 92 por ciento del profesorado no lo acierta: Pérez tenía un hermano. El hermano de Pérez murió, pero ese que murió nunca tuvo hermanos. ¿Por qué? …Porque Pérez es una mujer.

Tras un apellido nadie ve jamás una mujer, es completamente imposible. Tú oyes Pérez y en tu cabeza se te va a formar la figura de Juan Pérez. Jamás Juana Pérez. Es imposible. Un apellido invisibiliza a la mujer. Tras un apellido solo ves un varón. Yo por eso odio las bibliografías. Odio leer el apellido y la inicial, porque como no tiene nombre yo pienso que son todos varones. Siempre digo que si leo Woolf ya sé que es Virginia, pero si no, todos son varones. Entonces a través de los enigmas es que trato de hacer ver de lo que vamos a hablar. Médico, médica, ya está admitido. Otras cosas no. Pero eso sí.

Una vez puse las noticias al mediodía y dice el presentador: “Buenas tardes, si usted llega ahora a casa y no encuentra a su mujer no se preocupe, han empezado las ofertas”. Ya vemos a quien es la persona a la que va destinado el noticiero. Otro es el de la publicidad que hace el diario El País sobre un anuario del siglo XX, y busca para hacerlo hitos del siglo XX y dice: “Desayune con Einstein, suba al Everest, y por la noche, acuéstese con Marilyn”. Son hitos del siglo XX: Marilyn Monroe, la cima de Everest,…aclaro no era para lesbianas. Ya saben para quien iba destinada la publicidad.

Y el tercero es una cosa del diccionario. El diccionario es fascinante. Hace dos meses salió una revisión, puesta al día, del diccionario de la Real Academia Española con palabras como piercing. Y sin embargo, busca huérfano/a: a quien le falta el padre o la madre, o sólo uno de los dos, preferiblemente el padre. Cuando lo cuento no me lo cree nadie. Y se lo tuve que poner adelante a varios compañeros y compañeras. Es muy divertido buscar femeninos y masculinos, y registrar las sutilezas.

Aquí hice este libro, basado en muchos manuales: ‘Las primeras instrucciones para un uso no sexista del castellano’, que en concreto surgen en el ‘86. Este es del 2002, y se basa en muchos muy buenos. De hecho hay uno que se puede bajar de internet ‘nombra.en.red’ que te da las alternativas para escribir muchas cosas, por ejemplo, si no quieres poner: “En la prehistoria el hombre vivía en cuevas”. Pues te da: “La humanidad vivía en cuevas/ Las personas/. Los seres humanos”. O “Vivíamos en cuevas. Se vivía en cuevas”. Hay muchas.

Yo busqué cuatro frases, que además son de varones, para que digas lo que quieres decir: La primera es de Aldo Huxley que dice: “Las palabras tienen poderes mágicos”. Es falso, pero esa falsedad tiene algo importante. Las palabras tienen un efecto mágico, aunque no en el sentido que supone sobre los magos y las brujas y los objetos hechizados. No, las palabras son mágicas por la forma en la que influyen en la mente de quien las usa.

La otra es de Álvaro García Messeguer, y lo destaco porque hay pocos varones; yo creo que los contamos con los dedos, a los que les debemos tanto en esto del sexismo en el lenguaje. Él era ingeniero de caminos y puertos, fue profesor en investigaciones científicas. Creo que tenía una compañera feminista. Se apasionó por el tema del sexismo en el lenguaje y su primer libro se llamó ‘Lenguaje y discriminación sexual’. Esta frase es de ahí: “Las palabras encajan como cerezas en nuestra mente y prefigura muchas de nuestras ideas. En el fondo, como decía Heidegger, no somos nosotros quienes hablamos a través del lenguaje, sino el lenguaje que habla a través de nosotros”.

La tercera es una anécdota escolar real. La alumna dice: “Maestra, ¿cómo se forma el femenino?”. Y dice la maestra: “Partiendo del masculino. La o se cambia por una a”. Y la alumna dice: “Maestra, ¿y el masculino como se forma?”. Y la maestra dice: “El masculino no se forma. Existe”.

Y la última que es buenísima es de Lewis Carroll en ‘Alicia a través del espejo’. Alicia está con Humpty Dumpty, con el huevo duro y le dice: “Cuando yo digo una palabra, quiere decir lo que yo quiero que diga, ni más ni menos. La cuestión es –insistió Alicia- si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. La cuestión –tajó Humpty Dumpty – es saber quién manda”. Es decir, quien tiene el poder tiene las palabras, quien tiene las palabras tiene el poder. Igual que sabemos de dónde viene la palabra coger. De los españoles que decían: “Tú coge aquella, tu coge ésta”.

Con esta brevísima introducción hablamos ya de la importancia de la lengua. La lengua es el medio por el cual se nos socializa, el medio a través del cual aprendemos todo. Una lengua refleja una determinada concepción del mundo, una forma para realizar el pensamiento y una manera de representar la realidad. A través del lenguaje lo aprendemos todo y a través del lenguaje se nos socializa. Voy a detenerme en dos cosas de la lengua, solo dos: el lenguaje no es un hecho biológico, no es algo natural, es algo adquirido, una adquisición cultural. Esto es importante porque todo lo que es adquirido, es modificable por la voluntad. Todas las personas de la tierra tenemos los medios para hablar, casi todos, si no tenemos un problema físico, nacemos con todo lo adecuado para poder hablar, y hablamos en la Tierra más de 6 mil lenguas diferentes. Se nos recibe, al nacer con palabras, se nos dicen cosas que no entendemos, pero es la manera de recibirnos en este universo.

Hablamos esa primera lengua que llamamos lengua materna, pero hablamos por imitación. Si hubieran nacido dos niñitas gemelas y a una la separan y la crían en Pekín y a la otra en Lima, la de Pekín va a hablar mandarín y la de Lima castellano. Todo lenguaje es modificable y se debe modificar, y aquí viene la segunda idea.

La lengua está viva. No hay nada más inherente a la lengua que el cambio. Es un cuerpo vivo en evolución constante. Las únicas lenguas que no se mueven se llaman lenguas muertas. Todas las que estamos aquí sabemos palabras que hace un año no sabíamos, por ejemplo, en el terreno de la informática. Yo siempre digo, cuando se llegó a la luna no había palabra e inventaron alunizar. Por desgracia se tuvo que poner nombre a una enfermedad que antes no existía con las siglas de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, se creó la palabra SIDA. Es decir, las palabras se crean continuamente, a diario. Entonces, ¿Cómo no va a tener la lengua recursos, herramientas para nombrar las nuevas situaciones de las mujeres?. Primero, para visibilizarla, y luego para nombrar profesiones que antes no las tenían porque las mujeres no los ocupaban.

Estas son las dos ideas: la lengua está viva y permite los cambios y hasta los exige, y luego que el lenguaje no es un hecho biológico, se adquiere".

El feminismo y el lenguaje

"Siempre cuento que en el feminismo también tardamos en darnos cuenta que éramos invisibles para la lengua. Estaba en la universidad, durante la dictadura, en el año ‘76, y era una asamblea de esas de miles y miles y pedías la palabra y te llamaban por un número. Entonces, lo que iba a decir para cuando me dijeran mi número ya había pasado, que hablar en público era un problema. Yo oía que mis compañeros repetían lo mismo que el anterior, tan contentos de escucharse a sí mismos. Luego leía a Virginia Woolf: “En todas las bibliotecas del mundo se escucha a los hombres hablando y siempre de sí mismos”. Un día, en una de esas asambleas, había mucho lío y uno dijo: “¿Esta es una asamblea o qué cojones es?”. Y otro dijo: “Cuidado con las palabras que hay señoritas”. Entonces una amiga mía que tenía la palabra dijo: “Yo solo quiero decir una cosa: cojones”. Y se sentó. Eso a mí me encantó. De repente nos había devuelto a todas, todas las palabras. Ya no éramos señoritas, éramos personas como ellos con derecho a todas las palabras. En ese proceso, desde el 70 y pico hasta ahora, aprendimos muchas cosas. Aprendimos que no podemos hablar un lenguaje que va contra nosotras mismas. Aprendimos a no hablar el único lenguaje que se nos ofrecía, que era el masculino y no hablarlo era aceptar el silencio.

Y a finales de los ‘80 empezamos a darnos cuenta que la lengua era un obstáculo, porque lo que no se nombra no existe, porque no nos pueden decir que vamos a esperar a que cambie la realidad para que cambie la lengua, porque nunca cambiará la realidad. No solo porque a través del lenguaje aprendemos nuestra ocultación y nuestro lugar en el mundo, sino porque nuestros logros y nuestros avances no aparecen en la lengua, ni siquiera somos conscientes de ellos.

Todo el mundo sabe que lo que no se nombra no existe. Los medios de comunicación ya no son un reflejo, son una lente de aumento. Entonces, nos dicen, la lengua tiene un valor de cambio, el valor que le da la sociedad: si la sociedad es clasista, la lengua también. Entonces cuando cambie la sociedad va a cambiar la lengua. No, porque entonces no va a cambiar. Hay una incidencia en la lengua. La primera vez que llegas a casa eres una niña pequeña o un niño, todo sucio y te dicen: “Mira cómo vas, pareces una gitana”. Hasta allí, tú no sabías que era una gitana. Y luego que las gitanas son sucias, o por lo menos eso te acaban de decir.

Del racismo hay algunas palabras que llaman la atención porque todo lo negro es malo: la magia negra es mala, la magia blanca está bien. Y ser la oveja negra de la familia, y que te apunten en la lista negra y el mercado negro que es el ilegal, el clandestino. Y el mercado negro que es el del narcotráfico. Y yo aprendí aquí en Latinoamérica lo que significa la palabra denigrar, nunca me imaginé que significaba. Y, ¿Qué me dicen del dinero que cuando se hace legal se blanquea? Blanqueo de capitales.

Si yo digo en clase, al estudiar el romanticismo, que también había escritoras románticas no me vale con solo decir eso, ni nombrarlas, tengo que contarlo. Y como en la universidad nadie me lo enseñó, tengo que ir a los estudios que las feministas hicieron para incorporarlas. Si hablo de lo trovadores digo que también había trovadoras porque las hubo. Si yo digo sociedades de recolectores y cazadores, no es claro. Eran sociedades agrícolas. Siempre digo que yo no sé si el hombre inventó la rueda, pero yo sé que el hombre no descubrió la agricultura. Si lo digo así es la misma lengua que me obliga a nombrar: los inventos, los quehaceres, los adelantos de las recolectoras en jardinería, agricultura, botánica. Es decir, es la misma lengua la que me obliga a ponerlas en el centro y nombrar todo lo que hicieron. En España, por ejemplo, las asociaciones se llaman Asociaciones de padres, y solo iban las madres. Pero ahora se llaman Asociaciones de padres y madres. Ahora van muchos padres, claro que no tanto como madres".

Androcentrismo y sexismo

"Son la misma cara de una moneda. Androcentrismo, lo dice la misma palabra. Andro, varón en griego. En el centro. Es el estudio, el enfoque de todas las investigaciones, todos los estudios desde una única perspectiva: la del sexo masculino. Supone considerar a los hombres, el centro, la medida de todas las cosas. Y en una sociedad masculina los varones son el sujeto de referencia, y las mujeres son subordinadas o dependiente de ellos.

Ejemplo típico, una exposición que circula por España que se llama ‘Las edades del hombre’. Si en las edades del hombre se estaban tratando de referir a la evolución de la humanidad, entonces nos están invisibilizando. Si no querían, nos están excluyendo. O invisibles o excluidas. Eso es androcentrismo.

El sexismo es la asignación de valores, de capacidades diferentes a mujeres y a hombres exclusivamente en función del sexo, desvalorizando lo que hacemos las mujeres comparado con lo que hacen los varones que es lo que tiene importancia, lo que está bien. Es sexismo el conjunto de métodos que se emplean en una sociedad androcéntrica y que determinan la condición de subordinación, de inferioridad o de explotación de las mujeres.

Dice Eulalia Lledó: “El sexismo es fundamentalmente una actitud que se caracteriza por el menosprecio y la desvalorización de lo que hacemos las mujeres. El androcentrismo, en contraste con el sexismo, no es tanto una actitud como un punto de vista. Consiste fundamentalmente en una parcial visión del mundo de que lo que han hecho los hombres es lo que ha hecho la humanidad o que la humanidad la hicieron solo los hombres. Es pensar que lo que es bueno para los hombres es lo bueno para la humanidad, y que la experiencia masculina incluye y es la medida de las experiencias humanas”. No es cierto que los vocablos masculinos incluyan a las mujeres, es un hecho que las excluyen. Son universales porque lo masculino se erige en medida de lo humano. Eso pasa con todo.

Tengo una frase, que me encanta decir de Beauvoir: “Lo estrictamente humano, resulta ser masculino. Hay dos clases de seres: las mujeres y las personas. Y cuando las mujeres pretenden ser personas entonces se las tilda de masculinas”. Es decir eso es lo que yo diría para resumir que: el androcentrismo y el sexismo son la historia de una ausencia, las mujeres no estamos".

Un ejemplo de androcentrismo

"En Valencia en concreto, donde yo vivo ahora, existe el verdadero monumento al androcentrismo y solo tiene cuatro años. Se llama El Museo de la Ciencia. Hay una sala con 50 figuras humanas: 49 varones y Marie Curie. Además siempre que llamo a Marie Curie la tengo que llamar por el apellido del marido, porque si la llamo Marie Skłodowska, es el del padre, así que, que más me da. El de la madre ¿Lo sabe alguien? A Marie Curie la tuvieron que poner, porque de todas las personas en el mundo es la que tiene dos premios Nobel. Y, claro, les pareció que la tenían que poner.

En ‘El otro lado de la ciencia’ dice: “Nuestras antepasadas aprendieron a preparar barro, a hornear cerámica y la química de los esmaltes. Con el tiempo esa alfarería se convirtió en las forjas de la Edad de Hierro. En la época de Cromañón, las mujeres ya fabricaban joyería y cosméticos que son el origen de la química. Como todos sabemos, las mujeres siempre han sido curanderas, cirujanas, parteras. Esa es un de las razones por las que las quemaban en la hoguera. Como recolectoras aprendieron las propiedades medicinales de las plantas, a mezclar las sustancias. Gracias a que experimentaban y observaban vieron qué hierbas eran un tratamiento efectivos para ciertas enfermedades”.

Veamos de las que tenemos nombres: tenemos el primer tratado de anatomía que lo escribió una mujer árabe 322 A.C., Aspasia de Mileto, maestra de Sócrates, compañera de Pericles.

Cleopatra, que nadie la conoce más que por los amores con Marco Antonio y Julio César, creó un tratado de ginecología y obstetricia.

La única, cuya vida y obra están documentadas es Hipatia de Alejandría. Ella creció en Alejandría en el culto alejandrino en el 370 junto con otras científicas, como Cleopatra. Fue una de las primeras alquimistas, con María la Hebrea (por quien se llamó el baño María a esa forma de cocción) y había dejado su huella. Los libros de Hipatia eran volúmenes de aritmética, astronomía, de movimiento de objetos celestes.

Y luego tenemos seis premios Nóbel de Medicina, un montón en Física y Química. Dicen que la mente de las mujeres no es para las matemáticas. Nombremos tres: a Hipatia, a Sophie Germain en 1776 que al estudiar usó las matemáticas porque no la dejaban acceder a la educación, y Sonia Kovaleski en 1850, por ejemplo, que recibe el más alto premio de la Academia de Ciencias Francesas por su trabajo de la rotación de un sólido fijo, que no sé lo que es, pero debe ser dificilísimo. Conclusión, todo esto, en el Museo de la Ciencia de Valencia, no está. Solo hay 49 varones y Marie Curie. Eso es androcentrismo".

“El problema no está en la lengua, está en cierta intelectualidad”

"Ahora vamos a ver como se ve el androcentrismo en la lengua. Primero, todas producimos prácticas lingüísticas sexistas que contribuyen a la discriminación de las mujeres. La otra, está partida en dos. Los dos fenómenos que producen sexismo un la lengua: Uno es la invisibilidad, el silencio, que se consigue a través de tres mecanismos, que son la utilización del masculino como un supuesto genérico, la utilización de la palabra hombre como un genérico y el salto semántico.

Y la parte segunda es el trato de menosprecio, de odio, es el trato diferenciado que se les da a las mujeres. El problema no está en la lengua, el problema está en ciertas academias, cierta intelectualidad, ciertos escritores varones que yo conozco que sienten que la lengua está sentada, con ellos, a la derecha de dios padre.

Entonces, toda lengua es sexista. Pero las manifestaciones no son todas iguales. No todas las lenguas tienen ese masculino que a veces es específico y a veces es genérico. Lo tenemos todas las lenguas románicas, las que vienen del latín. Pero podemos ver el inglés. Si yo digo: “My friend”, nadie sabe si es mi amigo o mi amiga. Si digo: “Children”, pude haber dicho niño o niña. Pero esta la lista de palabras que terminan en –man: milkman, lechero; mailman, cartero; barman, cameraman. Ahora, si hoy vas a Londres ya empieza a ser barperson o bartender.

Pero de las otras: gobernante: que rige los designios de un país. Gobernanta: que dirige la planta de un hotel. Verdulero: hombre que vende verduras. Verdulera: mujer ordinaria, grosera, vulgar.

Vacíos léxicos, no tienen femenino ni masculino. Que no tienen femenino, son virtudes: caballerosidad, hombría de bien. Que no tienen masculino: arpía, víbora, lagarta. Del diccionario: yo busco para el aula un diccionario que esté lo mejor posible, entonces encontré uno que en la primera página decía: “Hemos intentado eliminar de este diccionario todo tipo de contaminación ideológica sexista”. Lo ponía. Siempre empiezo buscando hombre y mujer.

Hombre, 131 líneas, Mujer, 8. Pero, hay mucho hombre de bien, hombre de honor. Así que vamos a ir a la calidad, más que a la cantidad. Hombre: acepción una, individuo de la especie humana. Mujer: acepción una, persona de sexo femenino. Bueno, ya no somos de la especie humana. Hombre; acepción dos, persona de sexo masculino. Al fin, la simetría es imprescindible en lengua, por eso se aplica.

Tercer punto de hombre: adulto. Segundo de mujer: adulto femenino, la que dejó de ser niña. Pero habían intentado de eliminar de este diccionario todo tipo de contaminación ideológica tipo sexista. Esto es tal cual.

Disimetría en los tratamientos: tenemos el ejemplo de la palabra señorita. Existe señorita, y existe esa imagen del señorito, pero a mí en ningún momento de mi vida nadie me presentó al señorito Juan. En nuestro caso antes era si estabas soltera: soltera -señorita, si estabas casada -señora. Ahora que con suerte a casi nadie le importa el estado civil, es según si son jóvenes, según la edad, es el trato maternalista, diferenciado. Zorro/a, hombre publico/mujer publica…y tantísimos.

Los estereotipos sexistas: el coche de papá, la aspiradora de mamá. Está eso de los hombres de: “ya te saco la basura”, pero no es mía la basura. “Yo te lavo los platos”, y parece que son tuyos los platos y que los manchaste tú sola.

En los refranes, hay cosas terribles, como la de “a la mujer y a la burra cada día una zurra”. Y desde luego a mí, me decían las monjas: “Mujer que sabe latín, ni tiene marido ni tiene buen fin”. Y acertaron totalmente".

La negativa a feminizar los cargos y profesiones

"Esto es increíble. El hecho de que a algunas personas les resulten extraños algunos términos, no es porque sean incorrectos, es por la inexistencia hasta el momento de mujeres que ocupasen esos cargos o profesiones. El uso nos lo hace cercano. Yo decía antes que cómo no iba a tener herramientas la lengua Las lenguas son amplias, dúctiles, generosas, manejables. Pero también son un producto social y por ese producto social aprendemos. En castellano el género gramatical se forma de tres maneras: una, cambiando la terminación, cambiando el determinante, y algunas cambiando el léxico entero. Entonces, de esa manera se forma y no hay ningún problema. Una palabra que en España se utiliza muchísimo es dependientas, que son las mujeres que trabajan en los comercios y los hombres se llaman dependientes. Dependiente es una palabra muy variable, se la usa como adjetivo o como adverbio. Cuando las mujeres invadieron el comercio se creó sin ningún problema la palabra dependienta, o asistenta, o sastra.

¡La que se armó con presidenta! porque para actividades de prestigio cuesta mucho más. Hasta que hubo una mujer que presidió dos veces. Y el proceso de feminización es imparable. Yo soy profesora, profesor termina en r. Acaba de llegar Ángela Merkel al país y todos diciendo la canciller. Será la cancillera. Igual que profesor – profesora. (En la Argentina no se usa ni dependienta ni sastra).

Lo contrario pasa con una palabra que antes era muy femenina como modista. Cuando los hombres lo ocuparon crearon modisto y no pasó nada. Tranquilamente existe modisto y no hubo ningún problema,

Javier Marías, un escritor que además es académico de la lengua, cada tres meses decide escribir acerca del lenguaje, y entonces siempre dice: “El feminismo, movimiento por el que no solo siento respeto sino abierta admiración… No podemos decir jueza porque tampoco decimos juezo”. Yo le digo –“Pero tampoco decimos andaluzo”. Él también dice que va a ser periodisto, novelisto y persono… yo le ponía, al final de la carta: “Para las obsesiones, nada mejor que acudir al psiquiatro” Todo el que estudia lengua sabe que el género gramatical lingüístico es algo arbitrario. Es una convención que llamamos accidente gramatical. No hay razón para que sea el lavarropas y la lavavajilla, pero cuando nos referimos a objetos sexuados la relación entre el género gramatical y el sexo es total.

Yo digo: “La jirafa es un mamífero, por eso amamanta a sus crías”, y: “El coyote es un mamífero, por eso amamanta a sus crías”.
Entonces yo le digo a este escritor que si yo me rompo un miembro, no el miembro que ellos tienen, me puedo romper una pierna, un brazo. Pero yo como mujer puedo ser miembra de lo que me dé la gana. Si quiero decir miembra la lengua no sufre nada. Si se puede hacer sastra, dependienta, se puede usar presidenta y todas las que hagan falta. Los obstáculos, las objeciones, nunca se sostienen en elementos estrictamente lingüísticos. Siempre se está hablando de otra cosa. Las trabas siempre son ideológicas.

Otro argumento: nos dicen que hay palabras que ya están ocupadas .Hay 92 ejemplos de oficios que en masculino se pueden llegar a confundir y nadie veta su uso: el basurero: el lugar y el hombre que trabaja ahí. Casero: hecho en casa y que trabaja de casero. Sereno... Estadístico: es un adjetivo y es una profesión. Y si digo que tengo un amigo frutero, ¿Alguien se imagina que tengo un amigo de porcelana blanca? Saben que es un hombre que trabaja en una frutería.

El salto semántico es sin duda de lo que más plagado está el idioma. Es impresionante. Quizás sea el mecanismo a través del cual más evidente se hace la invisibilización de las mujeres. El salto semántico es un error lingüístico, produce un fallo en la comunicación.

Esta frase de un libro de estudio de historia de un instituto dice: “Todo el pueblo bajó al río a recibirles dejando en la aldea solo las mujeres y los niños”. ¿Cómo va a bajar todo el pueblo si se quedaron en la aldea mujeres y niños? Bajaron los varones. Eso es un salto semántico. Iniciar un enunciado, una parte con un supuesto genérico para descubrir a continuación que solo se refería a varones. Está plagado de esto nuestro idioma".

El derecho a nombrar

"Uno de los argumentos que se nos dice siempre: la economía del lenguaje. Se dice que el lenguaje reposa en tres partes: una es la economía, otra es la belleza y otra es la corrección. Si yo tengo niños y niñas no estoy repitiendo. Repitiendo sería si yo dijera niños y niños o niñas y niñas. Repetir es hacer una copia y yo nombro magnitudes distintas. Un texto requiere precisión, no tiene que haber ambigüedades.

Cuando leí el texto, de la prensa rosa, de cómo era el vestido blanco con el que se casó Leticia con el príncipe de España, jamás pensé que el blanco podía tener todas esas posibilidades. Era blanco crudo roto con iridiscencias, marfil y champagne blanco. Y a nadie le pareció terrible.

Yo sé que esto no lo tengo que repetir entre feministas, pero si entendemos lo importante que es, podemos contagiar la pasión por un tema fundamental, el de nombrar. La lengua lo que tiene que hacer es nombrar porque sino se nombra no existe, y ese es uno de los derechos fundamentales, el derecho a la existencia. El derecho a que tu existencia quede reflejada en la lengua. Defender una norma de respeto frente a la norma de exclusión porque además un cambio en la lengua nunca puede ser algo formal. La lengua es significante y significado, expresión y contenido, forma y sustancia. Si lo entendemos debemos dejar de decir ‘nosotros’, ‘uno’ y empezar a nombrar a las mujeres en todos los sitios donde estén, porque si quieres nombrar a las mujeres vas a encontrar la manera.

Nos vamos a equivocar muchas veces. En el lenguaje oral siempre puedes volver, en el escrito hay muchas opciones. Si quedan las mujeres estereotipadas, invisibilidades, maltratadas en tus palabras, cámbialas, porque el mejor remedio para un lenguaje inadecuado es la construcción de un lenguaje mejor".


Nosotras, una

"Hay cosas de las que estoy espantadas: de cómo ustedes en Argentina dicen ‘nosotros’: “Pero nosotros las lesbianas, las feministas”. Y luego otra cosa que pasa mucho acá, es que son mucho más creativas para los neologismos, para feminizar las palabras. Por ejemplo, para hacer tranquilamente lidereza, que en España es mucho más difícil.

Pero acá el uno: “uno piensa”. Pero ¿Cómo va a pensar uno? Una piensa. Porque como una es una. Lo digo porque realmente me asombró. Y luego el ‘nosotros’, cuando es exclusivamente de mujeres, no es nosotros. En castellano nos dicen que aunque haya 500 mujeres y un varón, se usa el masculino".

Violencia de género

"Los medios de comunicación suelen decir: “Ella lo había dejado hace dos meses y había formado una nueva pareja. Él, no lo soportó. No aguantó los celos y asesinó de una puñalada al hombre. La mujer lo rechazaba”. Y fíjate como la mujer aparece siempre como el factor negativo, primero por haberlo abandonado y después por haberlo rechazado. Con lo cual el victimario, se convierte en víctima.
Si, porque la culpan a ella quién fue la que lo dejó y se fue con el otro.

En el diario apareció una vez una pancarta de una manifestación un 25 de noviembre que decía: “Suicídate antes”. Porque primero las matan y luego se suicidan. Un poco fuerte, pero bueno. Unas jóvenes militantes decididas…

Con el tema del aborto, la iglesia sacó una campaña, porque hay otra campaña para proteger al lince ibérico. El lince ibérico está en peligro de extinción. Entonces la iglesia ha sacado al lince y ha puesto al bebé pero ya de seis meses, grande, hermoso. El del aborto siempre es un bebé ideal. El bebé y el lince. Y decía que se protege al lince pero no al niño. Entonces estas jóvenes hicieron una pancarta que decía: “Los curas no pueden follarse al lince, pero sí al niño”.

Ahora, con el nombre de la violencia, al llamarlo violencia de género, a mí al principio tampoco me gustaba. Pero como salió un día Alfredo Urdaci en la televisión donde estaba diciendo: “Un nuevo caso de violencia de género, aunque en este caso la víctima es un hombre...”, y yo ya pensaba: “Acá empezamos”. ¿De qué género? De género masculino, y ahí me gustaba más decir violencia contra las mujeres. Pero apareció la Real Academia y dijo que género era un anglicismo, que no existía, que para la lengua castellana género es la especie de cosas.

Y la Real Academia ignora olímpicamente los años de teoría feminista sobre el género. En cambio, la teoría marxista sobre la clase reconoce clase. Y clase también es el aula, también son un montón de cosas. Y a la teoría marxista la Academia la reconoce, pero a la teoría feminista no. Entonces empecé a pensar que me gustaba violencia de género. Violencia contra las mujeres me gusta más, pero a la Academia violencia de género no le gusta, por algo será.

En España hubo otro caso que fue increíble. A un futbolista del Barcelona, Alexanco, hace un par de años lo acusaron de la violación de una camarera de un hotel en Holanda, donde estaba el Barca. Entonces, cuando una mujer denuncia yo le creo, de mano. Él lo negó. Y vamos a creer que no sabemos la verdad. Él lo negó y su mujer salió de su brazo apoyándole. La próxima vez que salió a la cancha, 40 mil gargantas gritaban: “Macho, macho”. Esos 40 mil no son violadores, pero esa es la complicidad masculina que muchos varones tienen que cortar ya".

martes, 25 de mayo de 2010

sábado, 22 de mayo de 2010

17 de mayo: día mundial de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género

En conmmemoración, dejo una cita del libro "El eje del mal es heterosexual".

"Existen numerosas razones que explican la resistencia de personas, sensibilizadas con otras cuestiones, a confrontar la homofobia, tanto en ellas mismas como en otros. Una razón fundamental es que las personas se sienten generalmente amenazadas sobre cuestiones de sexualidad, y para algunas la mera existencia de homosexuales pone en cuestión su sexualidad/heterosexualidad. A diferencia de muchos otros grupos oprimidos, los homosexuales no constituyen un grupo cuya identidad esté definida por nacimiento. Mediante el proceso de salir del armario, una persona puede de hecho adquirir su identidad en cualquier momento de su vida. Una forma de proteger las credenciales y privilegios heterosexuales es rebajar en todo momento a las lesbianas y varones gay, abrir una sima tan amplia como sea posible entre «nosotros» y «ellos».

a) Las opresiones de lesbianas y varones gay no son tan serias como otras opresiones. No es un problema político, sino una preocupación privada. El impacto vital destructivo de pérdida de trabajos, hijos, amistades, y familia; el desmoralizante peaje de vivir con el constante temor a ser descubierta por la persona equivocada, que impregna las vidas de todas las lesbianas y varones gays, tanto dentro como fuera del armario; y la violencia física y las muertes reales que varones gays y lesbianas sufren en manos de homófobos, pueden ser, si se suscribe este mito, completamente ignoradas.

b) «Gay» significa varones blancos con sustanciosos ingresos y sin cargas, punto. Percibir a las personas gays de esta forma permite ignorar que algunas de nosotras somos mujeres y personas de color, y de clase trabajadora, y pobres, y con discapacidad, y viejas. Pensar limitadamente que las personas gays son varones, de clase media, blancos, tal y como los medios de comunicación del sistema quieren que piense la gente, socava la conciencia de cómo se superponen identidades y conflictos. Resulta esencial, sin embargo, al hacer conexiones entre la homofobia y otras opresiones, no caer presa del razonamiento distorsionado de que la justificación para abordar seriamente la homofobia es que afecta a algunos grupos que están «constatablemente» oprimidos, por ejemplo, personas de color, mujeres, o personas con discapacidad. La homofobia es, en y por sí misma, una opresión constatable, y en un sistema heterosexista, todas las personas no heterosexuales son vistas como «desviadas» y están oprimidas.

c) La homosexualidad es un problema blanco o incluso una «enfermedad blanca». Esta actitud es bastante predominante entre las personas de color. Individuos que se oponen militantemente al racismo, en todas sus formas, continúan considerando el lesbianismo y la homosexualidad masculina como algo de lo que reírse disimuladamente o, peor aún, despreciar. Las personas de color homófobas no sólo son opresivas hacia personas blancas, sino hacia miembros de sus propios grupos —al menos un 10% de sus propios grupos.

d) Las expresiones de homofobia son legítimas y aceptables en contextos donde otro tipo de fanatismo verbal estaría prohibido. Humillaciones y bromas sobre «bolleras» y «maricas» se pueden hacer sin la más mínima crítica en círculos en los que bromas sobre «negratas» [nigger] y «chinos» [chink], por ejemplo, conllevarían una censura instantánea o incluso ostracismo. Una noche viendo la televisión indica lo aceptables que resultan las expresiones públicas de homofobia."

*Figuraciones, movimientos y prácticas feministas queer

Bicentenario... ¿Una justificación del nacionalismo exacerbado?

Todo esto del bicentenario me genera una especie de revoltijo en la panza.. (y en la cabeza). La verdad, me asusta. Ver la bandera de argentina en balcones, taxis, árboles, etcéteras, me hace sentirme un poco en la época de "los argentinos somos derechos y humanos". No se, claro que está genial haber cortado con el colonialismo español, pero creo (juzgo, quién no?), que todas estas personas que llevan banderas de argentina en la camisa, el pantalon, el auto, la bombacha o hasta en la mantita del perro, después de gritar el gol del mundial se van a comer a cierta empresa multinacional de comidas rápidas. Y no es que critique ese acto (quién esté excento de haber tenido un orgasmo de lengua al probar esos majares imperialistas que tire la primera piedra nomás), sino que me llama UN POCO la atención que bueno, no se muy bien por qué si es que están tan en contra de un imperialismo no son tan críticos ante las constantes invasiones de las potencias en otros países (bases militares yankis en colombia, ponganle), o no son tan críticxs con el mismo hecho de que para formar este "ser nacional", ese kit que incluye banderas, himnos, escarapelas y demases, hubo que eliminar (física y culturalmente) a muchas otras culturas.
Por eso mismo creo que este fanatismo bicentenariesco es más bien una especie de nacionalismo encubierto, (una mujer le preguntó hoy a una empleada de la casa de medialunas si era argentina)... una excusa con legitimidad para seguir despreciando no sólo a lxs extranjerxs, sino también a todo aquel que no "parezca/merezca" (según la Moral Argentina y cristiana), el dignísimo calificativo de ser Argentino. (Argentino, claro, porque se dice en masculino y con mayúscula.)

domingo, 2 de mayo de 2010

Buen día doctor, soy lesbiana

* por Bruno Bimbi
Las organizaciones de mujeres que tienen sexo con mujeres denuncian falta de capacitación de los ginecólogos que
las atienden. Médicos y estudiantes admiten que no reciben información específica. Los riesgos para la salud.
Silvina Ciocale, médica
ginecóloga y obstetra,explica: “En toda la carrera, no hay una hora cátedra dedicada a hablar de homosexualidad. Me recibí a los 24 años, hice la especialización y nunca me hablaron del tema. Di clases en el Hospital Santojanni, donde fui jefa
de residentes, y recuerdo que el temario de las clases que me encargaban era tradicional. En la consulta médica el enfoque es
organicista y no se habla de sexualidad”. La falta de inclusión de contenidos sobre homosexualidad en las carreras de medicina deja a los graduados sin respuestas. La prevención de las ETS en las relaciones entre mujeres que practican la sexualidad digital y oral o usan juguetes sexuales. Ciocale asegura que es necesario explicar a las pacientes cómo higienizar y lubricar los aparatos o qué tipo de protección usar en el sexo oral, así como controlar la serología de infecciones como el VIH, sífilis, HPV o hepatitis B. Para el HPV existe una vacuna que protege contra las variedades de bajo y de alto riesgo, incluidas las que se relacionan con el cáncer de cuello de útero, pero su aplicación es cara y no la cubre ninguna obra social.
Las organizaciones lésbicas reunidas en la red Espartiles reclaman:
1. Una transformación del protocolo de atención. La pregunta: “¿Mantiene relaciones sexuales con varones y/o mujeres?”, puede predisponer a la paciente a sentirse cómoda para que sus demandas de salud sean atendidas.
2. Un trato no sexista ni lesbofóbico.
3. Relevamientos, estudios e investigaciones sobre la salud de lesbianas y mujeres bisexuales.
4. El acceso a los servicios de fertilización asistida sin discriminación alguna.
5. La modificación del protocolo de donación
de sangre.
6. Capacitación de los profesionales de la salud acerca de las medidas de protección posibles para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual en las relaciones entre mujeres.
7. Una salud sexual sin discriminación que contemple las distintas sexualidades.
Laura pide turno con el ginecólogo. Llega temprano, espera en la recepción y, cuando la llaman por su apellido, ingresa
al consultorio. Es su primera vez con ese médico. Luego de las presentaciones de rigor, el doctor pregunta:
–¿Vos con qué te cuidás?¿Usás anticonceptivos? ¿Tu marido usa preservativo? No te pregunté: ¿sos casada?
Laura no es casada. Y aunque tuviera en este momento una pareja estable y muchas ganas no podría casarse. Algunas
de sus amigas, que llevan años conviviendo en pareja, tampoco son casadas. Laura no toma pastillas anticonceptivas
y su pareja no usa preservativos. El doctor da por sobreentendido que Laura es heterosexual y, por lo tanto, no
se le ocurre que pueda necesitar otra forma de cuidarse. Pero ella quería preguntarle a su ginecólogo cómo prevenirse
de algunas infecciones de transmisión sexual. Quería consultarle cuál es el riesgo de transmisión del VIH entre
mujeres y cómo debería hacer para evitarla. Sin embargo, su ginecólogo sigue hablando solo mientras ella calla, haciéndole
preguntas que no puede responder, sin darle la menor posibilidad de corregirlo. Piensa en decirle: –Espere, doctor. Soy lesbiana. Pero no lo hace. Se siente incómoda. La última vez fue peor. El doctor con el que había pedido turno (el que figuraba primero en la cartilla de la obra social) se quedó sin palabras cuando ella le dijo que era lesbiana. Agachó la cabeza,
le dijo: “Ah, claro”, y apuró la consulta, con una amabilidad forzada. Ella le preguntó por las Enfermedades de Transmisión
Sexual (ETS), y el doctor le contestó que no estaba bien informado sobre las posibilidades de prevención en el sexo
entre mujeres y que no sabía qué decirle. “Muchas mujeres tienen miedo a una reacción hostil cuando dicen que son lesbianas o bisexuales, o a que otras personas se enteren, por ejemplo en pueblos o ciudades pequeñas. Muchas veces no lo
dicen y su ginecólogo no les pregunta, perdiendo la oportunidad de que la consulta sirva, por ejemplo, para prevenir una ETS, ya que no reciben la información correcta para la prevención”, explicó a Crítica de la Argentina María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans. Varias organizaciones lésbicas,
nucleadas en la red Espartiles, reclaman que la heterosexualidad de las pacientes deje de darse por sobreentendida y piden que la capacitación de los profesionales de la medicina incluya información sobre la problemática específica de las
mujeres lesbianas y bisexuales. Para ello, lanzaron una campaña titulada “Cambiemos las preguntas”. Las organizaciones advierten acerca de la necesidad de que los/as profesionales de la salud estén capacitados/as para informar a sus pacientes lesbianas sobre la prevención del contagio del virus del papiloma humano (HPV). Dicho virus puede transmitirse de mujer a mujer en la relación sexual, pero el factor de riesgo principal es no realizarse exámenes ginecológicos, lo que
impide la detección temprana. Con respecto al VIH, no existen estadísticas e investigaciones acerca del contagio en prácticas sexuales entre mujeres y la falta de información hace que muchas piensen que no hay riesgo de contagio en una relación sexual con otra mujer. Por otra parte, el mercado no ofrece productos para el sexo seguro que sirvan para ese tipo de relaciones. La organización lésbica La Fulana realizó talleres de capacitación en hospitales públicos y con cátedras de la Facultad de Medicina de la UBA. Los talleres estuvieron dirigidos a médicos y personal de salud de los hospitales Muñiz, RamosMejía y Fernández, así como a estudiantes de Medicina que realizan las prácticas en esos hospitales.


Diario critica digital, domingo 13 de abril de 2008

Crónicas de una ilusa perdida en un edificio de desiluciones.

"Conversando" un poco virtualmente con el decano Buzzi, (o conmigo contestándole a él), y conversando tambien con este hombre q mando esa nota al soy, queria contarles mi experiencia en mi primera y ultima clase de bioética.

Les cuento: bioetica se divide en dos partes, bioética 1 y bioética 2. Junto con medicina familiar y salud mental, son las únicas materias de tinte """humanista""" que tenemos en nuestra educacion formal lxs futurxs médicxs egresadxs, todas materias "faciles", para "robar nota" y "subir el promedio" (la competencia, siempre presente).
(Claro está, si la facultad es una especie de museo, una especie de fabrica de latas de conserva, con un gran intento constante por ocultar y desvalorizar cualquier tipo de disidencia...)(
(Por ende, típica de la sociedad capitalista en la q vivimos, la competencia en fmed está a la orden del día...Competencia estimulada dede el primer día de cursada, es más, desde las falsas charlas introductorias que son en realidad intentos precoces de amoldarnos al sistema.)

En la facultad de medicina no se aborda la medicina como una ciencia social, sino más bien como una ciencia exacta en la que... oh casualidad: trataremos con personas. Pero eso no parece ser lo importante...

No se nos enseña (entre otras cosas) la existencia de la diversidad. Y no es solamente que no se nos enseña... No es algo casual, librado al azar, no es un -oh me olvide de poner "diversidad" en la currícula-... Es un acto de invisibilizacion, es una actitud activa y constante para intentar negar constantemente su existencia. negarla. silenciarla. y, sobre todo (claro, bienvenidxs a la facultad de medicina!): patologizarla.

Yme refiero a todos los tipos de diversidad. Me refiero a que lxs estudiantes cuando empiezan a cursar en el hospital se refieren con desprecio a las personas de culturas y realidades distintas. Les genera rechazo, parece. Y lo dicen, sin más. Despues se llenan la boca hablando del juramento hipocrático y toda esa hipocresía.

Despues, esxs mismos estudiantes son lxs que se reciben y, por ejemplo, les niegan a las mujeres bolivianas el derecho a un parto como el que ellas desean... Porque entre otras cosas, creen q su cultura es "inferior".

Estamos en una facultad en donde se nos dice que ser estéril es patológico. (Sisi, queridxs lectorxs, si estaban en otra mientras leían vuelvan a esa frase.............. Listo? Sí sí, es verdad).
Ppero claro gente! Cómoesta medicina capitalista y heteronormativa va a concebir la idea de que alguien no pueda concebir?
Además: hay que patologizar para poder des-patologízar, normativizar.. y mientras tanto, $$.

Imagínense una mujer que no pueda embarazarse! O un hombre que no pueda embarazar! (Claro estaá, esto desde el punto de vista heteronormativo, donde las mujeres somos una especie de recipientes pasivos, y los machos nos embarazan.) (Como si ademas por ello no pudieran llegar a ser madres y padres.)

...
Salud mental se cursa en los primeros años, mi experiencia fue un tanto triste...
A fin de año tuvimos que hacer un trabajo en grupo con exposición, de tema libre, relacionado con la materia. Día de la clase, presentacion: un grupo de muchachas expone: tema: aborto.

En que consistió la clase? en repartirnos panfletos que les habia dado su cura amigo, sobre el "asesinato de bebés", todos con dibujos de madres matando a bebes.
Alguna vision crítica al respecto? de mis compañerxs, de mis profesorxs?
Nada. silencio. Otro silencio mas en esas aulas.
...
Pasaron los años, me toca cursar bioetica 1.
La profesora (otra con nosecuantos títulos, bioquímica, bioética y biofacha tb), además de decir como que "los represores no tienen que ser juzgados porque eso ocurrio en otra época donde la moral era otra, asique con la moral de hoy no se puede juzgar lo que ocurrió ayer"; sumado a que dijo que lxs medicxs deben pedir autorización judicial para realizar abortos en los casos en los que esta conntemplado por la ley - dato ABSOLUTAMENTE falso-, justamente por ello esta contemplado por ley...

Bueno, además de todo eso, la gente decía que no hay discriminación a la comunidad homosexual. Se vé que las pintadas en la puerta de la facultad ("gay=sida"), o mis palabras sobre el asesinato de Natalia Gaitán por lesbofobia, les resbalaban totalmente.
Se ve que no les parece homofobia que las sexualidades e identidades disidentes estén invisibilizadas!
Yo les decia, los asesinatos, los despidos, las personas a las que les quitan a sus hijxs! y Nada.. se ve que viven en otro lado (el pais del nomeacuerdo? o quizas parecen algún tipo de ceguera selectiva).

Pero claro... es la consecuencia real del funcionamiento perverso del silencio y de la negación. Si no existimos, como vamos a sufrir discriminación?

Ponele un nombre a eso

Por Kate Bornstein *
El acoso puede hacernos la vida miserable. Y no me refiero sólo al acoso en la infancia, ya que a medida que vamos creciendo se vuelve más sofisticado. Las instituciones del poder político desestiman las preguntas que pongan en jaque a la cultura del bullying mientras propician otras que la afianzan: “¿Sos terrorista? ¿Sos subversivo?”. Un buen ejemplo de las preguntas que deben responder los ciudadanos del siglo XXI es aquella con la que George Bush ubicó a su país como potencia reina del bullying: “¿Estás con nosotros o estás contra nosotros?”.
Si al intentar responder a estas preguntas te sentís incomodx, ya no te sientas solx. Son preguntas diseñadas para que no quieras ver la persona compleja que sos. La cultura del bullying se asienta en preguntas que no son verdaderas preguntas, aunque suenen razonables: “¿Sos borracho o abstemio? ¿Sos joven o viejo? ¿Sos negro o blanco? ¿Sos hombre o mujer? ¿Querés suicidarte o querés seguir viviendo?”. Una cosa o la otra. Simple. No hay que pensar. No hay que usar la imaginación porque la misma pregunta ha agotado las opciones.
En 1996, la poeta y activista Minnie Bruce Pratt advirtió que “nuestras imaginaciones son esclavas de las instituciones opresoras”.
Por eso, en esta segunda guía para dejar de lado la idea de suicidarte es la pregunta por tu propio nombre. Porque soy de la idea de que nombrarse más allá del rótulo que nos hayan impuesto es el primer paso para salir de la opresión. Soy de la idea de que quienes nos preguntamos por nuestra identidad, quienes nos preguntamos quién soy yo de verdad, todos los que no encajamos, tenemos que ser capaces de nombrarnos. Los outsiders deberían llamarse outsiders, se podría decir. Pero ocurre que somos tantos en este mundo que tenemos que buscar un nombre más definido, y tal acción implica cuestionar las preguntas acosadoras, las que nos definen dentro de un arcaico y opresor sistema. Y te cuento que no seremos lxs primerxs en hacerlo.
Ya lo han hecho, por ejemplo, las primeras feministas, esas mujeres que dijeron: “No querido, mi cuerpo y mi mente no te pertenecen, no quiero ser una mujer que responda a tu idea de mujer”. Transgredieron las reglas de género, se unieron y se nombraron frente a instituciones que les negaba el nombre de “mujer verdadera”. Otro ejemplo en el activismo de género: los primeros gays y lesbianas que ante una ley tácita que dice que a los hombres de verdad les gustan las mujeres y a las mujeres de verdad les gustan los hombres, respondieron: “Nosotros no”. Lesbianas y gays también son transgresores del género. Es tremendo tener que decir “soy un hombre que ama a otro hombre”, así que tal vez no soy un hombre. Debieron buscarse un nombre, una bandera, para poder decir “soy diferente y soy como ustedes”. ¿Más ejemplos? Sin dudas el movimiento bisexual, que realmente le ha roto la cabeza a más de uno cuando dijeron que el género no tiene nada que ver con el romance, ni con la preferencia sexual ni con el amor. Siguen los ejemplos con las personas cross dressers, los intersexuales, las travestis. En todos los casos se cumple aquella máxima de que nuestra imaginación puede quebrar las reglas de las instituciones opresoras.
Sin dudas implica un arduo trabajo hallar una buena razón para decidirse a vivir por fuera de las identidades que nos han asignado y que nos llevan lentamente al deseo de morir. Una posible razón, creo yo, es ésta: dedicarse a buscar tu propio nombre, usar la imaginación para definir quién realmente sos, por fuera de las opciones que te proponen. Muchos que lo han hecho, han llegado a convertirse en grandes artistas del escapismo. Este es mi caso. Soy una persona muy difícil de asir. ¿Y vos? ¿Quién sos? ¿Cómo es tu nombre? l
* UNA DE LAS MAS ORIGINALES AUTORAS Y PERFORMERS TRANS DE ESTADOS UNIDOS, AUTORA DEL LIBRO 101 ALTERNATIVES TO SUICIDE FORTEENS, FREAKS & OTHERS OUTLAWS. EDITORIAL: SEVENSTORIES.
Soy, Viernes, 12 de Junio de 2009

"El feminismo no esta en el perfil de la Facultad"

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/3-46537-2010-05-02.html


y si, buzzi, sabemos que claramente no es asi. sabemos que la mayoria de las estudiantes somos mujeres, que la mayoria de las ayudantes somos mujeres, pero... y las jefas de cátedra?

sabemos que a pesar de que el aborto es legal en ciertas condiciones, no se nos enseña a realizarlo.... como es posible esto?

sabemos que la violencia familiar, tema recurrente en los hospitales si los hay, es no se aborda en absoluto, esta totalmente invisibilizado, y las mujeres que llegan en esta situacion son tratadas por el personal de salud sin posibilidad de ayuda, asesoramiento, o siquiera contención alguna

invisibilizado y nulo al igual que el debate sobre el aborto, y al igual que cualquier tipo de formacion humanista-humana-de derechos humanos-critica-revolucionaria-nodiscriminatoria-inclusiva

entonces, "honorable" doctor-profesor -etc-etc-etc-( todos los titulos con los cuales le gusta llamarse, como si eso significara algo) buzzi, si, sabemos que el feminismo no esta por ahora, en el perfil de la facultad.

lucharemos para que empiece a estarlo

martes, 27 de abril de 2010

Corrupción de menores

"¿Corrupción de menores?"
"No hay preguntas indiscretas.
Indiscretas son las respuestas."
Oscar Wilde


por MARIA ELENA WALSH

Vivimos consumiendo preceptos y productos sin cuestionarlos, por temor a la indiscreción de las respuestas y porque es más seguro acatar rutinas que incurrir en singularidades. Un ejercicio de esclarecimiento podría empezar con estas discretísimas preguntas:
¿Educamos a nuestras niñas para que en el día de mañana (si lo hay) sean ociosas princesas del jet-set? ¿Las educamos para Heidis de almibarados bosques? ¿Las educamos para futuras cortesanas? ¿Las educamos para enanas mentales y superfluas "señoras gordas"?
Así parece, por lo menos en buena parte de la bendita clase media argentina, dada la aberrante insistencia con que se estimula el narcisismo y la coquetería de nuestras niñas y se les escamotea su participación en la realidad.
La nena suele gozar de una envidiable amnesia para repetir la tabla del cuatro junto con una no menos envidiable memoria para detallar el último capítulo del idilio de tal vedette con tal campeón o el menor frunce del penúltimo modelo de Carolina de Mónaco cuando salió a cazar mariposas en Taormina con su digno esposo.
Consentimos y aprobamos que sea maniática consumidora de chafalonía, vestimenta, basura impresa y todo lo que, en fin, represente moda y no verdad. Consentimos que acuda al espejito más neuróticamente que la madrastra de Blancanieves, que sea experta en cosmética, teleteatros y publicidad, que exija chatarra importada o que calce imposibles zuecos para denuedo de traumatólogos.
Formamos una personalidad melindrosa cortando de raíz —porque todo empieza desde el nacimiento— la sensibilidad o el interés que podría sentir por la variada riqueza del universo.
—Es el instinto femenino —dicen algunos psicólogos de calesita. Eso me recuerda una anécdota. El director de una compañía grabadora estaba un día ocupado en comprobar cuántas veces se pasaba determinado disco por la radio.
—¡Qué bien, qué éxito, cómo gusta, cómo lo difunden a cada rato! —aplaudió entusiasmado. Y después agregó —: Claro que hay que ver la cantidad de plata que invertimos en la difusión radial de este tema...
Nosotros también programamos a nuestras niñas como a ese eterno infante que es el público. Les insuflamos manías e intereses adultos, les subvencionamos la trivialidad y luego atribuimos el resultado a su constitución biológica.
Las jugueterías, en vidrieras separadas, ofrecen distintos juguetes para niñas y para varones. En Estados Unidos, no hace muchos años los lugares públicos estaban igualmente divididos "para gente de color" y "para blancos". ¡Dividir para reinar!
A las nenas sólo se les ofrece —o se les impone— juguetería doméstica: ajuares, lavarropas, cocinas, aspiradoras, accesorios de belleza o peluquería.
Si con esto se trata de reforzar las inclinaciones domésticas que trae desde la cuna, ¿por qué no orientarla también hacia la carpintería o la plomería? ¿Acaso no son actividades hogareñas indispensables? Sí, lo son, pero remuneradas. He aquí una respuesta indiscreta.
Los juguetes para varones sortean la monotonía y ofrecen toda la gama de posibilidades humanas y extraterrestres: granjas, tren eléctrico, robots, microscopio, telescopio, equipos de química y electrónica, autos, juegos de ingenio y todo lo que, en fin, estimula las facultades mentales.
¿A la nena no le gustan los animales de granja ni los trenes? ¿No sueña con manejar un coche? ¿No siente curiosidad por el microcosmos o el espacio? ¡Cómo la va a sentir si es cosa de la otra vidriera, la de Gran Jefe Toro Sentado Blanco!
¿Es que el ejercicio de la razón y la imaginación pueden llevarla a la larga a desistir de ser una criatura dependiente y limitada, mano de obra gratuita y personaje ornamental? La respuesta es sumamente indiscreta.
En la casa y la escuela destinamos a la nena a reiterar las más obvias y desabridas manualidades, a remedar las tareas maternas... y a practicar la maledicencia a propósito de indumentaria vecinal.
La nena vive rodeada de dudosos arquetipos y la forzamos a emularlos, comprándole la diadema de la Mujer Maravilla o el manto de cualquier otra maravilla femenil. No falta tío que ponga en sus manos un ejemplar de "Cómo ser bella y coqueta", otro espejito más o la centésima muñeca.
Salvo raras excepciones como Reportajes Supersónicos de Syria Poletti, cuya heroína es una pequeña periodista, el papel impreso que suele frecuentar la nena —incluido el libro de lectura— le muestra a mujeres que, en la más alta cima del intelecto, son maestras. Las demás, aparte de consabidas hadas y brujas, son siempre domadas princesas o abotargadas amas de casas.
La nena sabe, por las revistas que devora como una leona, que en este mundo no hay mujeres dedicadas a las más diversas tareas, por necesidad o por ganas. Lo que es más grave y contradictorio, le enseñan a soslayar el hecho de que su propia madre trabaja afuera o estudia, como si éste no fuera modelo apropiado dada su excentricidad. Jamás vio —y si lo vio mojó el dedo y pasó la página— que hay mujeres obreras, pilotos, juezas o estadistas. Es tan avaro el espacio que los medios les dedican, ocupados como están en la promoción de Miss Tal o la siempre recordable Cristina Onassis.
Educar para el ocio, la servidumbre y la trivialidad, ¿no significa corromper la sagrada potencia del ser humano?
Por suerte, esta criatura vestida de rosa (no faltará quien diga, confundiendo otra vez causas con efectos, que las nenas nacen de rosa y los varones de celeste, cuando este negocio de los colores distintivos fue invento de una partera italiana, allá por 1919), esta criatura, digo, es fuerte y rebelde, dotada de una capacidad de supervivencia extraordinaria. La nena, en muchos casos, renegará de la manipulación y decidirá ser una persona. Pero ¿quién puede medir la dificultad de la contramarcha y la energía desperdiciada en librarse de tanta tilinguería adulta?
Mientras modelan a la pequeña odalisca remilgada, el tiempo pasa y llega la hora de la pubertad. Entonces los adultos se alarman porque la nena asusta con precoces aspavientos sexuales y emprende calamitosamente los estudios secundarios. Terminó los primarios como pudo, entre espejitos, telenovelas, chismografía y exhibicionismo fomentados y aprobados, pero al trasponer la pubertad se le reprocha todo esto y empieza a hacerse acreedora al desprecio que la banalidad inspira a quienes mejor la imponen y más caro la venden.
Los mayores ponen el grito en el cielo porque la nena no da señales de ir a transformarse en una Alfonsina Storni. Ahí empieza a tallar el prestigio de la cultura —desmesurado porque se trata de otra forma del culto al exitismo individual— y florece una tardía sospecha de que la nena no fue educada razonablemente. Cuando las papas queman, esos pobres padres de clase media argentina comprenden por fin que no son Grace y Rainiero y que la tierra que pisan no es Disneylandia.
En ese preciso momento aparece también el espantajo de la TV, esa culpable de todo. ¿Y quién delegó en ella las tareas de institutriz? La mediocridad de la TV no hace sino colaborar en la fabricación en serie de ciudadanas despistadas.
No se trata de reavivar severidades conventuales ni se trata de desvalorizar el trabajo doméstico ni inquietudes que, mejor orientadas, podrían ser simplemente estéticas. No se trata tampoco de mudarse de vidriera para suponer, por ejemplo, que el automovilismo es más meritorio que el arte culinario, o la cursilería más despreciable que el matonismo.
Toda criatura humana debe aprender a bastarse y cooperar en el trabajo hogareño y a cuidar, si quiere, su apariencia. Lo grave consiste en convencer a la criatura femenina de que el mundo termina allí.
Se trata de comprender que la niña no tiene opción, que es inducida compulsivamente a la frivolidad y la dependencia, que por tradición se le practica un lavado de cerebro que le impide elegir otra conducta y alimentar otros intereses.
La frivolidad no es un defecto truculento que merezca anatemas al estilo cuáquero o musulmán. Lo truculento consiste en hacerle creer a alguien que ése es su único destino, incompatible con el uso de la inteligencia. Lo grave consiste en confundir un espontáneo juego imitativo de la madre con una fatalidad excluyente de otras funciones.
A la nena no se le permite formar su personalidad libremente: se la dan toda hecha, y aprendices de jíbaros le reducen el cerebro para luego convencerla de que nació reducida. La instigan a practicar un desenfrenado culto a las apariencias y a desdeñar su propia y diversa riqueza humana. La recortan y pegan para luego culparla porque es una figurita. La educan, en fin, para pequeña cortesana de un mundo en liquidación.
¿No es eso corrupción de menores?
Clarín, jueves 5 de abril de 1979.
[Reproducido en Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes, Buenos Aires: Sudamericana, 1993. 44-47. Versión digital preparada por Marina Herbst.]

martes, 30 de marzo de 2010

Te queremos, ricky!

Bueno señorxs, les guste o no, ricky salió del closet!

Definitivamente esto deberia hacernos replantear un par de cosas como sociedad no?
Respetamos a ricky y nos ponemos muy contentxs dado que el q una megaestrella como EL salga del (bastante atiborrado) armario, puede servirles de ejemplo a miles de personas que están en su misma condición... y ver que una persona querida respetable y admirada afirma su orgullo Gay, podría llevar a reflexionar a unxs cuantxs dinosaurixs que hay por allí dando vueltas... o no.

Poooor ejemplo... anduve escuchando por ahi ciertas frasecillas del estilo de: "no era necesario que lo dijera pues es parte de su vida pivada"... A ver, a ver, "necesario" es una palabra un poco compleja... porque las necesidades dependen de lxs individuxs... y aparentemente para nuestro (amado!) ricky así lo fue. Por otro... hace unos años ya, surgió el concepto (con su conocida frase respectiva) de que "lo personal es político". Concepto surgido del Movimiento Feminista, hace referencia a que lo que hacemos en nuestras vidas "privadas" no debería por qué ocultarse. Y el que ciertas situaciones se visibilicen y otras no, obedece a ciertas asimetrías de poder que hay en nuestra sociedad. Es asi como a partir de este momento, empezamos a conocer qué ocurría dentro de los tradicionalmente denominados "ámbitos privados".
Bueno, el poder decir públicamente que una persona es homosexual es importante pues es parte de un proceso donde se empieza des-ocultar que las personas con identidad/elección homosexual existimos, somos muchas, y también somos respetables y honestas... (Esto último va dirigido especialmente a aquellxs dinosaurixs que siguen asociando "gay" a promiscuidad, excesos, delitos y drogas... Lxs hechan de sus trabajos, lxs golpean, lxs matan). También es importante porque estas personas también tenemos derecho a mostrarnos tal cual somos (si es que tenemos ganas, y no obligadas a salir del closet por la prensa amarillista u otro tipo de entes presionadores).
Porque además, ¿Por qué el ser homosexual se dice que pertenece al ámbito privado de las personas, pero que un famoso tenga novia y se muestre con ella en público no lo es?
Habría que empezar a replantearnos nuestros argumentos, sociedad querida!