25 de septiembre.
Otra ves la primavera, otra vez empieza octubre.

Siento que esta vez, es diferente.
No sé por qué. No es el número. No es el 27. Pero algo hay.

Un poco de distancia, quizás. Un poco de adultez? Madurez? Agh, puaj, no. Todas palabras que me resultan horribles (y que tampoco reflejan lo que soy)

Hoy todo tiene una perspectiva un poco diferente.
Hay amigos nuevos. Hay amigos que ya no son. Hay proyectos nuevos, y proyectos que ya no son. Hay parejas que ya no son. Hay abuelos que ya no están (aunque están).

Hoy hay menos fanatismos y menos caprichos, y más ideas sólidas.
Hoy hay menos expectativas sobre muchas cosas. Pero también hay más entendimiento, y los pies se sienten más parados sobre la tierra y el pasto mojado.

Hoy sé lo que me hace bien, aunque no siempre pueda o quiera llevarlo a cabo.
Hoy sé de las cosas que disfruto.
Hoy veo que aprendí a querer, más allá de las diferencias abismales.

Hoy veo mis mambos y mis errores. Pero no por ello sostengo a los de los demás.
Hoy veo un poco mejor, a través de los ojos de los otros.

Hoy aprendí a confiar en mis instintos.
Hoy puedo poner un poco más de límites.

Hoy abrazo mis contradicciones. Las abrazo y me enorgullezco de ellas, aunque a veces vuelva un poco loca a los demás y a mi misma con ellas.

Hoy no pretendo tanto de mí, con autoexigencia y castigo. Pero hoy sí, también, me creo capaz de hacer las cosas bien.

Hoy soy un poco más humilde.
Hoy no critico tanto a la gente.

Hoy, me peleo menos y quizás sí, me alejo más.

Hoy sí, precumpleaños, me deseo más de ésto.

Hoy sí, a pesar de mis neurosis, siento un poco más de paz.

Hoy siento que estoy creciendo.
Hoy, siento que estoy acercándome a lo que quiero ser.

Feliz no cumpleaños para mí